Son obras que dentro del "Universo Cortazar" ocupan un lugar predominante debido a la singularidad de su concepto formal (la diagramación y maquetación fue hecha por Julio Silva, íntimo amigo de Cortazar) y de su contenido (su lectura está construida a modo de collage, donde el lector escoge su propio itinerario escapando así del concepto clásico de lectura lineal). Ambas han sido traducidas a multitud de idiomas y ahora RM ha querido recuperarlas manteniendo las características idénticas de las ediciones originales publicadas en México a finales de los años 60.