En 1867, Sarah es la primera en su familia que no nace esclava. Pero ser libre no significa que no tenga que trabajar: cocina, limpia, pisca algodón, lava ropa y cuida a los niños, y cuando trabaja, envuelve su cabello en un pañuelo. Un día su cabello ¡se comienza a caer! En lugar de darse por vencida, inicia la búsqueda del producto ideal. Y después inventa algo mejor que cualquier champú o aceite que haya usado antes. Su cabello no para de crecer y entonces decide empezar su propia empresa.
RESEÑA
MADAM C. J. WALKER FUNDA UNA EMPRESA
En 1867, Sarah es la primera en su familia que no nace esclava. Pero ser libre no significa que no tenga que trabajar: cocina, limpia, pisca algodón, lava ropa y cuida a los niños, y cuando trabaja, envuelve su cabello en un pañuelo. Un día su cabello ¡se comienza a caer! En lugar de darse por vencida, inicia la búsqueda del producto ideal. Y después inventa algo mejor que cualquier champú o aceite que haya usado antes. Su cabello no para de crecer y entonces decide empezar su propia empresa.
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