Imagina esto. Tu hoja de vida lista para aplicar al trabajo que tanto anhelas. Tu experiencia laboral es justo la que la empresa necesita, tu formación es la ideal. Pero ahí, en medio de todos esos logros: una falta de ortografía. Esa palabra mal escrita es probablemente lo único que recuerde la persona que revisó tu currículum. Y si es más de una, ni hablar.

 

La ortografía es una carta de presentación. No importa si es un mensaje de texto, un correo electrónico o una frase publicitaria. Si hay una falta, lo demás queda en segundo plano. Pero hay errores muy comunes incluso entre quienes gozan de una buena ortografía. Aquí listamos algunos de ellos y las claves para no repetirlos. 

 

La coma que los separa

Las oraciones siempre tienen un sujeto y un predicado. Son dos elementos que no se pueden separar. Son como una pareja que va junta a todo lado. Entonces, que la coma no la separe.  Un tip para recordar esta regla puede ser que la coma no va antes del verbo. 

Lo correcto es: Pedro quiere salir de vacaciones. 

Lo incorrecto es: Pedro, quiere salir de vacaciones.

 

La tilde diacrítica

Es esa tilde que diferencia una palabra de una sola sílaba de otra que suena igual pero tiene un significado distinto. 

 

Sí / Si: Lleva tilde cuando es una afirmación y va sin tilde cuando es una condicionante.

 Por ejemplo: Si es que vas a traer un pastel, sí quiero que vengas.  

 

De / Dé: Cuando es una conjugación del verbo dar se debe tildar, mientras que cuando se usa como preposición no es necesario. 

Por ejemplo: Quisiera que él me dé un libro como regalo de cumpleaños.

 

Mi / Mí: Sin tilde se refiere al adjetivo posesivo o la nota musical, en cambio, cuando lleva tilde es un pronombre personal. 

Por ejemplo: Mi mamá compró muchos libros para mí. 

 

Tu / Tú: Este es un caso similar al anterior. Con tilde es un pronombre personal y sin ella es un adjetivo posesivo. 

Por ejemplo: Tu hermano ya acabó sus tareas, ¿y tú, qué esperas?

 

Se / Sé: La tilde identifica al verbo ser, mientras que cuando no la lleva es un pronombre.

Por ejemplo: Se quiere esconder porque yo sé su secreto.

 

El ‘hubieron’ que no existe

Así es, la palabra hubieron no existe, o al menos no con el uso habitual que se le da. La conjugación correcta del verbo haber para referirse a la existencia o presencia de personas o cosas en un tiempo pasado es hubo. 

 

Ejemplo: Hubo mucha gente en el evento y todos tenían libros en sus manos. 

 

Según la RAE el uso correcto de hubieron corresponde a la tercera persona del plural (ellos) del pretérito perfecto simple (hube, hubiste, hubo, hubimos, hubisteis, hubieron). 

 

Ejemplo: Apenas hubieron traspasado el umbral, la puerta se cerró de golpe.

 

Pero esta forma prácticamente no se usa en la actualidad. Así que para estar seguros, no utilices hubieron.

 

El hecho y echo

¿Cuál es la diferencia? Aunque suenan igual, hecho viene del verbo hacer y echo es un sinónimo de tirar, botar, recostar, entre otros.

Por ejemplo: Después de todo lo que he hecho, me echo a descansar.

 

Sobretodo y sobre todo

El primero es un abrigo y el segundo otra forma de decir en especial.

Por ejemplo: Le encanta usar su sobretodo azul, sobre todo cuando hace mucho frío.

 

Por qué es importante que sepas el porqué

¿Por qué suenan igual y tienen tantas variaciones? Pues, porque tienen significados distintos. Vamos uno por uno.

Por qué es una pregunta

El porqué es una razón

Porque es una respuesta 

Y por que debería tener un artículo en medio. (Ej: Esta es la razón por (la) que no vino)

 

Ahora que ya conoces las reglas ortográficas, es momento de ponerlas en práctica. Aunque al principio puedan parecer confusas, con el tiempo cada vez escribirás mejor. Otra herramienta que ayudará a tu ortografía es la lectura. Puedes tomar notas de palabras que te parezcan interesantes o de difícil escritura, así te familiarizarás con ellas y las puedes incluir poco a poco en tu vocabulario.