Si ha existido una mujer destinada a brillar, esa es Beatriz Calanda, la protagonista de esta novela. La autora hace un recorrido por los últimos sesenta años de la historia de España, a través de la exhibición que Calanda hace de su vida exagerada y excesiva.

Beatriz aparece en revistas de sociedad, con una vida cincelada mucho glamour, escándalos y exclusivas, gran dama de la jet-set madrileña. 

Lleva una vida muy caótica, se casó 4 veces y tuvo una hija con cada uno de sus esposos, las que están destinadas a heredar grandes fortunas. Todos la conocen, pero muy pocos, ni siquiera los que fueron sus maridos, mucho menos sus hijas, saben quién es en realidad Beatriz, cuáles fueron sus orígenes y por dónde tuvo que pasar para convertirse en un ícono capaz de arrastrar a una corte de paparazzi con cada movimiento.

Con inteligencia, ironía y una declarada debilidad por su heroína, Carmen Posadas hace, más que un retrato, una disección de la alta sociedad madrileña, tan exclusiva como hermética. Una novela irónica, barroca y tan audaz y seductora como la propia Beatriz Calanda.

Lo curioso de esta entretenida obra es que, a pesar de contar una historia de hace 60 años atrás, la autora quiere mostrar la impensable idea de cómo alguien se vuelve famoso por hacer cosas absurdas. Lo compara con la actualidad al observar como el internet ha hecho que muchos personajes "famosos" haciendo acciones no debidas ganen seguidores y que los medios se vean interesados en ellos.

La historia habla de Midori, un adolescente con una familia bastante peculiar. Vive con su madre soltera, Aiko y su abuela Masako. Los tres mantienen una relación sin unos roles claramente definidos: Aiko actúa como si ella misma fuera una adolescente que trata de rehuir sus responsabilidades como progenitora; Midori se siente en ocasiones el más adulto de los tres, Masako tan pronto asume el papel de cabeza de familia como se desentiende de todo con una particular y extravagante forma de encarar la vida. Casi todos los días reciben en casa la visita del padre biológico de Midori, a quien la familia trata con una mezcla de confianza con cierta falta de respeto. Sumado a esto la vida de Midori en el colegio no es tan sencilla por los cambios de la edad.

Con una trama argumental muy sencilla, con la descripción de personalidades habitual en su narrativa, la escritora japonesa Hiromi Kawakami ofrece en este título un puñado de personajes en transición que buscan afrontar una etapa concreta de sus vidas, el paso de la adolescencia a la madurez, con sus miedos, contradicciones y con la incertidumbre del que no sabe qué va a suceder.

Una historia que muestra una etapa de la vida en la que todos buscamos algo sin saber exactamente cómo ni dónde encontrarlo. Es uno de esos libros en los que cada lector encuentra algo que le es propio, porque todos hemos sentido en mayor o menor medida esa carga que el mundo nos echa encima cuando nos convertimos en adultos, la vida deja de ser fácil y sencilla.

Algo que brilla como el mar es una de esas novelas amables que se disfrutan sin exigencia ni incertidumbre. Brinda al lector una historia en la que encontrará diferentes temas; la búsqueda del amor, la identidad, la amistad y el destino. Para amantes de la literatura de Hiromi Kawakami y para aquellos que deseen sumergirse en una de las corrientes de la narrativa nipona actual.

Este libro cuenta una realidad que hoy por hoy no existe, pero es muy probable que la vivamos en un futuro. Kentukis, son unos muñecos que tienen llantas implementadas para que puedan tener movilidad propia, pero no es un robot, que seguramente es lo primero que se viene a la mente del lector. Son muñecos que se encuentran en tu casa manejados por alguien que está al otro lugar del mundo.

Samanta quiere revelar que los personajes de esta novela encarnan el costado más real y a la vez imprevisible de la compleja relación que tenemos con la tecnología. Kentukis es un texto deslumbrante que potencia su sentido mucho más allá de la atracción que genera desde sus páginas. Una idea insólita y oscura, tan sensata en sus reflejos que, una vez que se entra en ella, ya no se puede salir.

El lector podrá hacer un análisis de la actualidad, a pesar de que sea una distopía tratan temas de como el ser humano ha generado un vínculo sentimental con artículos tecnológicos, decayendo en la dependencia de los mismos. Eso es lo que ocurre con los Kentukis, los personajes llegan a tener sentimientos por estos muñecos por el estilo de vida vacío que llevan. Ninguna de las historias tiene final feliz.

Este libro deja una gran lección de como hemos permitido que la tecnología nos domine y nos convierta en personas consumistas. En pleno auge tecnológico esta es una gran obra que sin duda leerla nos ayudará a ser más conscientes.